XII - Noche sin Estrellas

La música le dolía en el corazón. Canción nupcial para los novios, canto fúnebre para el Gato Rayado. Tomó el pétalo de Rosa: miró una vez más al Bosque cubierto de Invierno, antes de salir andando pesadamente. Conocía un lugar lejano donde sólo vive la Cobra Cascabel, la que nadie acepta en Bosques ni Haciendas. El Gato tomó en dirección de veredas estrechas que conducen a la encrucijada del Fin del Mundo.

Pasando frente a la casa en plena fiesta, vió que los novios salían. La Golondrina tambien lo vió, adivinando el rumbo de sus pasos. Algo rodó desde los Cielos hasta el pétalo que el Gato llevaba en la mano. Sobre el Rojo sangre del pétalo de Rosa, brilló la Luz de una lágrima de la Golondrina Sinhá. Iluminó el solitario camino del Gato Rayado durante aquella Noche sin Estrellas.


* Así termina la historia que la Mañana oyó del Viento y le declamó al Tiempo que le prometió una Rosa Azul.*

* Ciertos días de Primavera, la Mañana coloca sobre su luminoso vestido la Rosa Azul. Es cuando hace una espléndida Mañana toda Azul.*



FiN



el Gato Rayado y la Golondrina Sinhá :