| Puntos: | ★★★★★ |
| Categoría: | Cine |
| Género: | Drama |
Argumento basado en la novela "The Luck of Barry Lyndon" (La Suerte de Barry Lyndon - 1844) del autor William Makepeace Thackeray.
Larga película - dura casi tres horas- del genial Stanley Kubrick, narra el ascenso y posterior caída del joven hidalgo iralndés Redmond Barry, en la alta sociedad inglesa: época de Jorge III.
Basada en la novela de igual título, posee un ritmo lento pero no soporífero, pues las desventuras de este caballero poco caballeroso nos introducen en un mundo de hipocresías y amistades interesadas que hacen de su visión un ejercicio ameno.
Los grandes tópicos de la sociedad que refleja están presentes: la defensa del honor, la doble moral, los matrimonios acordados, el gran abismo entre las clases sociales...
Arropada por una soberbia banda sonora y una fotografía que abusa de manera espléndida de la luz natural, convierten a Barry Lyndon en una majestuosa obra de arte.
Las críticas sitúan a esta película como la mejor de su autor, es decir, en el Olimpo del cine. Si alguna vez el tratamiento de la imagen se acercó a la perfección eso ocurrió con Barry Lyndon. Todas y cada una de las secuencias están rodadas con una elegancia y un sentido del ritmo inusitados. Pocas veces se ha utilizado con tanto acierto la banda sonora en una película. Las habrá que tengan un quión más trabajado o un argumento más emotivo, pero no más belleza. No me canso de verla una y otra vez, una y otra vez..
Los interiores se filmaron a la luz de las velas, necesitando tantas como realmente se usaban en la época. En laboratorio, la película estrenó un nuevo proceso para revelar película en color de muy alta sensibilidad, dando una ambientación entre mágica y romántica.
Una obra de arte: ganadora de 4 Premios de la Academia, magistral interpretación del personaje por Ryan O'neal.
Pros: La historia . La fotografía . La banda sonora . La dirección artística
Contras: Lenta en ocasiones (para algunos celerinos...)
1 comentario:
He estado intentado ponerte un comentario para esta película, pero simplemente me quedo sin palabras. Hace falta una sensibilidad especial y un cerebro en el que quepa la Enciclopedia Británica entera para decir algo que no opaque la belleza y la grandiosidad de esta película. Cuantas más veces la veo, más me sobrecoge el "interior" de Kubrick. Un abrazo :-)
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