Puntos: | ★★★★★ |
Categoría: | Cine |
Género: | Drama |
- TITULO ORIGINAL: El último tren (Corazón de fuego)
- DIRECTOR: Diego Arsuaga
- AÑO: 2002
- DURACIÓN: 93 min.
- PAÍS: Uruguay
- GUIÓN: Diego Arsuaga & Fernando León de Aranoa (Historia: Andrea Pollio & Andrés Scarone)
- MÚSICA : Hugo Jasa
- FOTOGRAFÍA: Hans BurmannAdrián Biniez
- REPARTO: Héctor Alterio, Federico Luppi, Pepe Soriano, Gastón Pauls, Balaram Dinard, Saturnino García, Eduardo Migliónico, Elisa Contreras, Jenny Goldstein, Alfonso Tort, Fred Deakin, Herbert Grierson, Eduardo Proust, Guillermo Chaibún, Virginia Ramos, Jorge Bolani
- PRODUCTORA: Coproducción Uruguay-España-Argentina; Rambla Producciones / Telefé / Patagonik Film Group / Tornasol Films / Taxi Films
- SINOPSIS: Un poderoso estudio de Hollywood ha comprado para su próxima película una histórica locomotora uruguaya del siglo XIX. Aunque la noticia es motivo de orgullo para muchos uruguayos, no tiene la misma acogida entre los veteranos miembros de la Asociación Amigos del Riel.Decididos a boicotear el traslado de la locomotora a Estados Unidos, tres de ellos y un niño emprenderán una loca aventura que comienza cuando secuestran la máquina y, con la consigna: "El patrimonio no se vende", se lanzan a recorrer las abandonadas vías del interior del país, arrastrando detrás de ellos una cadena de acontecimientos que van desde la persecución de las autoridades hasta la solidaridad de los pueblos que, abandonados por la falta de un medio de transporte que dejó de correr hace tiempo, ven en ellos una luz de esperanza.
"Maravilloso filme uruguayo compuesto en clave de western. (...) lleno de vigor, hermosísimo y de gran pureza"
(Ángel Fdez. Santos: Diario El País)
"Historia cargada de sentimientos, recuerdos de un tiempo mejor, y la defensa a poder conservarlos. Muy buena fotografía, maravillosa puesta en escena, con personajes muy bien logrados, les otorgo un 10."
(FILMAFFINITY)
Cuando cumplí 8 años, mi padre permitió mi acceso a su maqueta de trenes H0. No eran juguetes propiamente dichos, sino modelos a escala (Märklin, Trix,..etc) con funcionamiento eléctrico. Los cambios de vía, controlados desde un panel como treminal de estación real, también cambiaban los semáforos del verde al rojo, a la par que dejaban muerta la vía en rojo; si un tren circulaba se detenía evitando el choque. Y varias funciones más; como la terminal de locomotoras en media luna con un tramo de vía que giraba a 360º para escoger hangar, los guardavías que bajaban y subían con el paso del tren, funciones de carga y descarga en las terminales, el armado de un tren con la locomotora de patio...y control independiente a dos trenes en la misma vía: uno recibiendo energía desde la vía (como todos los trenes eléctricos miniatura) y el otro recibiendo energía desde la catenaria (típica de Europa la catenaria, en América no hay - que yo sepa). Claro que tenía que ser una réplica de locomotora eléctrica: ¡las de vapor nunca conectan con la catenaria!
Armando y conectando todo me volví electricista experto: hoy en día cuando desarmo PeCés o Lapas para cambiar o añadir tarjetas; o bien cuando conecto el Satélite con la caja negra, a los televisores, aparatos con sonido envolvente y respectivos DeVeDés; es gracias a un oficio que comencé a los 8 años.
Cuando cumplí 10 años, me regalaron un motorcito de vapor para mi Mecano. Funcionaba con alcohol y había que seguir todo un procedimiento; desde calentar, levantar presión al vapor hasta funcionar conectado en alguna maquinaria armada con mi Mecano e ir añadiendo combustible, mantener el nivel de agua...¡como pasa en éste último tren!
Por ello, añadiendo que en mi juventud TODOS los trenes de España eran a vapor, así como cuando recién llegamos en México también, "El último tren" despierta grandes nostalgias guardadas por mi corazón.
Armando y conectando todo me volví electricista experto: hoy en día cuando desarmo PeCés o Lapas para cambiar o añadir tarjetas; o bien cuando conecto el Satélite con la caja negra, a los televisores, aparatos con sonido envolvente y respectivos DeVeDés; es gracias a un oficio que comencé a los 8 años.
Cuando cumplí 10 años, me regalaron un motorcito de vapor para mi Mecano. Funcionaba con alcohol y había que seguir todo un procedimiento; desde calentar, levantar presión al vapor hasta funcionar conectado en alguna maquinaria armada con mi Mecano e ir añadiendo combustible, mantener el nivel de agua...¡como pasa en éste último tren!
Por ello, añadiendo que en mi juventud TODOS los trenes de España eran a vapor, así como cuando recién llegamos en México también, "El último tren" despierta grandes nostalgias guardadas por mi corazón.
2 comentarios:
a mi de niña me gustaba jugar con trenes.. de juguete, claro..
de mayor, no me gustan tanto.. ni la estaciones... tienen cierto aire nostalgico-triste.. que no me gustan... prefiero el avion y los aeropuertos.
Me encanta saltar en paracaídas, o volar ultraligeros y otras avionetas en aeródromos. Los aeropuertos ya parecen terminales de autobuses...y los aviones comerciales vuelan demasiado alto.
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