Guerra de Vinos (Bottle Shock · U.S.A 2008)


Puntos:★★★★★
Categoría:Cine
Género: Comedia
Como todos saben a ésta altura, (al menos acá en MP Blogger)  hace casi 20 años estuve viviendo en Puerto Escondido, como portero de noche Gerente Ejecutivo (¡úy!) del hotel Arcoiris. Una de mis funciones era subir todos los días al pueblo, para surtir al restaurant, al bar y al taller, llenando una Combi '82 con todos los productos necesarios.

En la Navidad era tradición de quienes nos surtían, regalar una botella al comprador como muestra de apreciación personal. En la tienda de abarrotes (ultramarinos en 'mexicano') me regalaron una botella de vino californiano, blanco espumoso, para celebrar la Navidad de 1994. La guardé para alguna ocasión en que una rubia cayera en mi camper, y  me olvidé de la botella. Antes de olvidarla, claro que la acosté ··· la botella, que la rubia aún no llegaba. Pinche vino californiano con pretensiones europeas, mascullaba el aire en mi desmemoriado cerebro.

Conocí a Diana de Montreal, canadiense bilingüe, bífida y rubia. En menos tiempo qu'el poco (nulo!) contenido de su cerebro (empacado en un cuerpo ·· que pa qué os digo; no me creerían! Se los dejo a su más calenturienta imaginación) estábamos recordando y abriendo la californiana tan olvidada.

Me quedé mudo (y todavía no desnudaba a la rubia!) con el primer trago. Volví a probar ése 'odioso' vino californiano, porque pensé que mi buen gusto me había abandonado (como mi memoria, aunque no recordaba haberla perdido), no tanto por la rubia que degustaba tal vino conmigo, quien a pesar de rubia era de Montreal y conocía los buenos vinos, la buena comida, la buena música y como averigué ya viviendo con ella, era excelente con la cocina; sino porque era mejor ¡que cualquier champagne que hubiera probado antes! (la botella californiana, no la rubia). Y ni recuerdo su nombre (de la botella: la rubia era Diana), ni nada más que el viñedo era del Napa valley en California (y que tampoco era Gallo). Hasta Line que cada Navidad abría varias botellas de Veuve Clicquot Ponsardin, se hubiera pasmado.

Ése vino espumoso californiano, rayaba entre el pecado y la adicción de tan bueno. Diana se derritió por todo el cámper. Y hasta empezamos a vivir juntos por culpa de la botellita.



Ignoraba ésta cata de vinos a ciegas, efectuada en la Francia de 1973; me gustó mucho que hicieran una comedia con ésta historia de la vida real (y de la vida plebeya, como la mía). Habla de la cata a ciegas de distintos vinos franceses y californianos en 1973, cuando la opinión dominante era que los caldos galos no tenían rival. La competición probaría que los vinos obtenidos en Napa Valley eran de una calidad excelente, comparables a los obtenidos al otro lado del charco. El film sigue por un lado al organizador de la cata, el británico afincado en París Steven Spurrier; por otro lado están, Jim y Bo Barrett, padre e hijo, que cultivan vides en California en su explotación de Chateau Montelena; además anda por ahí la becaria Sam, y el latino que también anda a la búsqueda del vino perfecto, Gustavo Bambrila.

2 comentarios:

Eloise Barry dijo...

Nop, tampoco ví esta. Con "Entre copas" se me curó la fiebre de películas vinícolas que poblaron aquellos años.

Y tampoco tuve el gusto, susto o disgusto de probar vino californiano bueno (o malo). De todas maniobras, si sigues teniendo la oportunidad de tumbar botellas californianas, échate una a mi salud :-D

Francisco Javier Feliú Toledano dijo...

No tengo el gusto de conocer esta Guerra Vinícola, seguro que tienes alguna escondida para alguna ocasión???